Querer y no poder.

Y son esos pequeños detalles los que hacen de los insignificantes momentos, grandes situaciones.
Esos detalles, que por ser tan pequeños, casi ni les damos importancia. Los borramos de nuestra memoria, y sólo cuando las cosas se ponen feas los recordamos, y provocan en nosotros una leve sonrisa de satisfacción, que nuestros ojos se humedezcan y que nuestras manos suelten un ligero sudor propio de los nervios...
Hablo de detalles, como saberse de memoria tu número de teléfono, que te diga que en alguna ocasión piensa en ti, eso quiere decir, que en algún momento, por remoto que sea, ocupas sus pensamientos más dulces.
"Estoy agusto con ella"
Palabras mágicas que fueron una sola vez pronunciadas, pero que retumbarán en tu mente hasta el fin de tus días.
Son de esos amores que nunca se olvidan, por mucho que pase el tiempo, y por muchos socabones que dejen el paso de las horas en tu vida.
Miles de hombres, de mujeres, de todas las edades, países, continentes... Pero el destino os cruzó en el mismo camino, de un mismo día, a una misma hora, ¿Por qué? Qué difícil "Querer y no poder".