Yo.

Yo y mi manía de engancharme siempre a lo que no debo
y mis ganas por encima de mi desesperación
y mis erre que erre

Yo y mi empeño en jugar a juegos que sé que voy a perder
y lo que soy cuando te tengo
y en lo que me quedo cuando ya no estás

Yo y la casualidad de encontrarte en cada canción
y mis ganas de querer desnudarte
y la desesperación de esperarte

Yo y todo lo que grito cuando exploto
y sobre todo, lo que callo
Yo cuando te pienso

Yo cuando quiero quererte
y cuando tiro la toalla al mar
Yo cuando sonrío en silencio
y cuando no puedo más

Yo cuando me quieres,
cuando te aburres,
cuando tienes miedo,
cuando sonríes,
cuando no quieres más

Yo cuando escribo hasta que me sangran los dedos
cuando escucho
cuando leo
cuando amo

Yo cuando me siento viva
cuando agradezco
cuando no quiero saber más

Yo cuando me agobio,
cuando me asusto
cuando quiero y no puedo

Yo y mi manera de odiar la extraña combinación
de cal y arena que acostumbras a arrojar por aquí
Yo y mis ganas de partirte la boca.
A puñetazos o igual a besos
Depende de lo que te dejes esta noche,
de si toca cal o si toca arena...

Yo ayer
y lo que fuimos
Yo hoy
y lo que somos
Yo mañana
y lo que seremos

Yo y la nada.

Gracia(s)

Todavía me acuerdo de cuando lo nuestro tenía gracia. Nunca hubo nada nuestro en realidad, pero al menos sabíamos cómo pasárnoslo bien. Y era divertido. 

Jugar a quitarnos la ropa, a escondernos de los demás pensando que eran importantes, estar siempre al lado pero sin estarlo... Pues eso, jugar. Hacíamos lo que sabíamos hacer bien, joder, joder mucho y muy fuerte y también jodernos la mente.

Aquellos eran tiempos mejores. Cuando no importaba nada más que darnos placer mutuamente, cuando los viernes subíamos al cielo a ver qué tal por allí y nos sentábamos en una nube a ver la vida pasar. Parecía toda la eternidad. 

Me acuerdo de tus pisadas y las mías en la nieve, los cristales del coche empañados. Me acuerdo de tu respiración agitada en mi nuca, de los besos. Me acuerdo de las palmas de tus manos en llamas, ardiendo como siempre que me rozaban. Lo nuestro, que no había nada nuestro pero que era nuestro al fin y al cabo.

Recuerdo el par de veces que te subiste a la parra para darle la vuelta a todo. Cuando vas dando poco a poco entre las juntas de los ladrillos y acabas partiéndolos en dos. Y joder, son mis ladrillos, no los toques. No pienses que se me han olvidado la de mensajes sin contestación, porque no. Y ahora me mareas y joder, voy a vomitar. El día que vomite los gritos que me guardo, ay dios. Espero por tu bien que ya no te pille cerca.

Me acuerdo al final de que han pasado muchos años ya, y seguimos igual de jodidos pero ahora sin joder. Y eso sí que escuece. Mucho más que una noche de sexo salvaje apretando tu cabeza entre mis piernas. Creo que tienes razón. Va a ser verdad que quiero, quiero y quiero. Pero yo siempre quise aunque no lo supieras, y qué putada. 

Pues eso, que me estoy acordando de cuando todo esto tenía gracia. Como cuando comía chocolate, bebía vino y follaba con fresas y nata. Esos también eran tiempos mejores. 

Pero ya no soy esa. Ni tú eres aquel. Ahora estamos jodidos, pero de verdad. Tú perdido como siempre pero ahora duele más, yo, yo perdida por tí como siempre pero también doliéndome más. Y pues eso, que cuando a una Virgo deja algo de hacerle gracia... mal. Pero mal, de verdad.

ARTE♥

Arte eres tú

y lo que haces con las manos

y lo que consigues con tus ojos

Arte es querer parar el tiempo entre tus brazos

que no me sueltes nunca más

Arte es mirarte mientras duermes

saber que no eres fuerte, y callármelo

Arte es irme a la cama sonriendo en silencio

por tí

y querer hacer mil planes aunque no los diga

Arte es cuando me miras,

y me sonries,

cuando me rozas

Arte es querer que me conozcas

y conocerte mejor que tú a tí mismo

Arte es querer que estés siempre a mi lado

que me discutas cuando no lleve razón, 

que te encante quitarme la ropa, 

y firmar así la reconciliación

Arte es que nunca dejes de hacer magia

ni de ser tú

quererte muy fuerte sin decirlo

Arte es partirnos de risa

los abrazos

incluso las despedidas

Arte es querer volver a verte 

cuando aún estoy viéndote

Arte es conseguir ser la musa de alguien,

la mía

para siempre

Arte eres tú,

y lo que yo soy cuando estoy contigo.

In my mind ♥

Hace tres años -que se dice pronto- descubrí algo nuevo de mí

que no me gustan las despedidas, y menos cuando son para siempre

que odio arrepentirme de las cosas que nunca hice y que ya no podré hacer

que siempre me quedo, después de un tiempo, con las cosas buenas

que odio echar de menos casi tanto como odio cuando echo de más

Hace tres años perdí un trozo del alma y que nadie me diga que el tiempo todo lo cura,

mentira, el tiempo no cura nada. 

El tiempo lo único que hace es más amena la soledad, consigue que seas capaz de sobrevivir a la falta, que te acostumbres a no mirarle a los ojos. Es el Ibuprofeno de la gripe, que te alivia el dolor pero no te cura, repito, No te cura.

Sin embargo, sigo teniendo en mi memoria la imagen de sus manos, de sus pies, los recuerdos que siempre seguirán aquí. Los bailes, los juegos.

Tres años, 1096 días, muchas palabras, muchas noches pensándote, muchos días entre apuntes mirando tu foto, pidiéndote ayuda. 

Nunca hablo. Escribo más que hablo. Y es solo por no morirme de indigestión de palabras.

Pero que no lo diga no quiere decir que lo haya olvidado. Al contrario, no tengo que gritarte para tenerte aquí, te tengo y te tendré.

El tiempo no cura, el tiempo pasa. Y nos demuestra que seguimos siendo igual de infelices, de retorcidos, de esperanzados, de luchadores, de buenos... que seguimos teniéndote y que nos tienes.

Cada vez más cerca de cumplirte, de nuevo, ningún 6F volverá a ser lo mismo.

Siempre en mi mente ♥ papá.