Una nueva etapa.

He estado pensando, y cuando pienso, lo hago intensamente, lo aseguro.
Cuando notas que el punto final de la historia llega, te estremeces. Algún escalofrío recorre tu cuerpo...
Y piensas... conclusiones, moralejas.. haces un pequeño balance de lo que ha supuesto para tí, en tu vida, puede que haya sido enriquecedor haber sufrido como un cerdo a punto de ser sacrificado, o tal vez no.
Realmente, por mucho que lo pienses, no sabrás el resultado hasta que el tiempo haga su trabajo.

Tiempo, exacto, eso es lo que necesitas. El tiempo cicatriza heridas, hace que recordemos con un poco menos de dolor todo, el tiempo... que maravilloso privilegio.
Lloramos, reímos, nos hacemos daño, y también conocemos la felicidad. Que bonito se ve el mundo cuando te enamoras. Los pajaritos cantan, las nubes se levantan.
Duele cuando el final llega, pero comenzará una nueva etapa. Otra vez a empezar... risas, lágrimas, sufrir, amar y ser amado, de nuevo.

ERES TÚ !

¿Cómo saber qué es lo correcto? No lo sabes.
Querría decir, que sin ti las cosas se ven diferente, porque cuando estás a mi lado, parece que todo lo demás no importa. Todo da igual.
Me he pasado noches enteras mirando tu dulce manera de dormir, he acudido a nuestras citas acompañada de un montón de mariposas que revoloteaban en mi estómago, aún recuerdo cuando todavía fumaba, aquellos cigarros eran los que más cortos se hacían... he aprendido cosas, que ni siquiera sabía acerca de mí, he aprendido que enamorarse no es decir te quiero, sino sentirlo, y cuanto más en silencio quede, más grande es el amor.
He reído y he llorado, he querido que la tierra me tragase mil veces, y que el tiempo se detuviese en aquel instante otras mil, he estado pensando en ti todos los segundos que he tenido libres, y cuando no eran libres, también. Le he dicho a mi cabeza que el amor no volvería a hacerme daño, y mi corazón se ha reído de mi.
Te he visto, te he mirado. Nos hemos sonreído y hemos hablado. Recuerdo los momentos que pasamos juntos. ¿Cuántos van ya? Y empezar una nueva vida, pero empezarla los dos. Qué más da dónde sea, cómo, con quién... A mí solo me haces falta tú. Te diría tantas cosas... Hay tanto que deberías saber... Que estúpida es esta cobardía que se apodera de mi manera de ser, y quizás, de la tuya.
¿Cuántos amores no han tenido un buen final, por el miedo de sus protagonistas? he estado aquí, y te he amado...

Pensamientos nocturnos.

Cuantas noches me he acostado en mi cama, sonriendo en silencio, con la cabeza llena de pájaros...
Cuantas noches he soñado un futuro a tu lado, y me he despertado pensándote junto a mi.
He vivido momentos irrepetibles que no olvidaré jamás, he descubierto que ni yo misma me había llegado a conocer, he caído y me he levantado. He sufrido en silencio y te he gritado mi odio.
Palabras que nunca dije... que retumban en mi cabeza como un eco lejano.
Me he cagado en el destino, en la cobardía y en el amor. He insultado mi manera de ser, estúpida. Me he avergonzado y también he estado orgullosa. Te he amado como a nadie y mi corazón se ha roto como nunca.
A pesar de todo, si, está en mis manos... Te quiero.

#9.

Decisiones.

¿Qué podemos hacer, cuando te das cuenta de que por ahí no está bien?
Es difícil ser consciente de que algo no es lo que queremos que sea, y por más vueltas al asunto que le demos, no encontrar solución ninguna.

Cuando pasa el tiempo, y ves que no obtienes los triunfos esperados, ni siquiera los avances oportunos... Es normal y de pura lógica querer tener ganas de mandarlo todo a donde Dios perdió los calzones.
Tomar una decisión tan importante, como es la de seguir luchando por algo que quieres de verdad, o no hacerlo, no está al alcance de todos.
Hay que ser muy valiente para hacerlo, y confíar mucho en sí mismo, porque si al final el resultado es una nueva equivocación... Hay que seguir adelante.
Puede que si no luchas por ello, el resto de tu vida gire en torno a la idea frustrante de: ¿Y si sí? Porque dicen que quien no arriesga, no gana.
Aunque, quien no arriesga, no pierde. He ahí la cuestión. No todo podía ser tan fácil, ni estar pintado tan de rosa. También fabrican la pintura gris...

Una droga.

Hay un momento en ésta historia, en que eres consciente, por primera vez, de que estás totalmente engachada. Que tu cuerpo ya no puede vivir sin él, ni tu cuerpo, ni tu mente, ni tu alma...
Él se ha convertido, en tu droga habitual, y como cualquier yonki, has aprendido a ocultar verdaderamente bien las pruebas de ello.

Luchas contra todo y contra todos para ocultar lo que de verdad ocurre, estás tan enganchada que cuando no lo puedes tener, tu cabeza se vuelve loca, tus manos ansían rozar su piel, el corazón te quiere salir por la boca...
Estás en crisis... Se te nublan los pensamientos, no puedes ver nada con claridad, y ante ti, dos opciones... Llamar de nuevo, o pedir ayuda.
Cualquier droga te acaba matando, aunque te haga pasar los mejores años de tu vida. Estaría bien desengancharse cuanto antes, pero, una droga es una droga ¿no?

Ésto es lo que quiero .

+ ¿Y tú, qué quieres?
~ A ver... Quiero una casa en la playa, una estrella con mi nombre, un perro como los de Scottex...
+ Idiota, no me refiero a eso...
~ Ya lo sé...
+ Pues entonces... ¿qué quieres?
~ ¿Que qué quiero?
quiero hablar contigo todos los días, que te preocupes de si estoy bien, que me preguntes, que me llames princesa... que me abraces, que me beses, que pongas celoso de otros chicos, quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reír y lo consigas, que quieras verme todos los días, que no llegues tarde a por mí, que salgas unicamente para verme cuando no tengas ganas, que vivas cada día como si fuera el primero, no el último... que me digas 'te quiero' cuando lo sientas, no solo cuando nos despidamos...
Quiero vivir un sueño, nuestro sueño.

Despierta.

Vamos a jugar a ese juego en que te beso despiertas.

¿Sabes? Cuando choques contra esa pared, y necesites que alguien te ponga una tirita... Llámame, que seguiré por aquí.
Esperando, pacientemente, como he hecho siempre.
Porque la esperanza no falla, y es lo que hace que nos levantemos cada mañana, llueva o nieve.

Cuando todas tus fuerzas fallen, y tus ganas de seguir adelante, estaré ahí. Cuando abras los ojos y te encuentres con la verdadera realidad, estaré ahí, cuando te des cuenta de quién soy, estaré ahí. Siempre.
Porque el amor no entiende de tiempo ni de espacio.
Da igual los meses que pasen, o los kilómetros que se interpongan en nuestro camino, yo, estaré ahí.

Alguien dijo alguna vez, que para cumplir los sueños, hay que ser paciente y esperar que llegue el momento.
Y sé que ese momento llegará. Da igual las lágrimas que vierta, o los días que no quiera moverme de la cama, todo vale.
Y yo te esperaré. Despierta.

Cambios.

Alguien dijo alguna vez, que si algo te interesa realmente, debes luchar hasta conseguirlo, pese a todos los problemas que se crucen en tu camino, las idas y las venidas, los quebraderos de cabeza, incluso, los buenos momentos.

Porque hay momentos en la vida, que son merecedores de un digno: "me paro, y no me mueve de aquí ni Dios"
Hasta aquí llegamos. Estamos hartos de ver el vaso medio vacío siempre, de que las agujas del reloj siempre se paren cuando marcan esa hora, cansados del amor, de la amistad, de la familia... te cansas de todo y tu cuerpo rebosa ganas de mandarlo todo a hacer puñetas.
Pero qué bonitos esos momentos, cuando después de un mal día, algo por fin te sale como tú querías.

Y es que creo, que por duro que suene, o quizás sea un poco estúpido, una dulce sonrisa durante un breve instante contrarresta el sufrimiento padecido.
Es momento de cambio, de transición. Una vida nueva espera... Hay que luchar por lo que se quiere, de lo contrario, nadie lo hará por ti.
Porque ¿quién dijo miedo?
Y si, si hay que comerse la tarta de manzana que nadie quiere, pues se come.

 #9.

Querer y no poder.

Y son esos pequeños detalles los que hacen de los insignificantes momentos, grandes situaciones.
Esos detalles, que por ser tan pequeños, casi ni les damos importancia. Los borramos de nuestra memoria, y sólo cuando las cosas se ponen feas los recordamos, y provocan en nosotros una leve sonrisa de satisfacción, que nuestros ojos se humedezcan y que nuestras manos suelten un ligero sudor propio de los nervios...
Hablo de detalles, como saberse de memoria tu número de teléfono, que te diga que en alguna ocasión piensa en ti, eso quiere decir, que en algún momento, por remoto que sea, ocupas sus pensamientos más dulces.
"Estoy agusto con ella"
Palabras mágicas que fueron una sola vez pronunciadas, pero que retumbarán en tu mente hasta el fin de tus días.
Son de esos amores que nunca se olvidan, por mucho que pase el tiempo, y por muchos socabones que dejen el paso de las horas en tu vida.
Miles de hombres, de mujeres, de todas las edades, países, continentes... Pero el destino os cruzó en el mismo camino, de un mismo día, a una misma hora, ¿Por qué? Qué difícil "Querer y no poder".

Ella .

Pero es lo que pensabas... Y no me importa, porque sé que me quieres, aunque sé que no es igual que con ella ...
Cuando ella entra en la habitación los ojos se te iluminan, y a ella siempre le sonríes, al contrario que a mi; cuando entro yo, me miras como diciendo: ¿Qué querrá ahora?, pero nunca has permitido que me faltase nada, es mucho más que eso, me he sentido querida, y eso es lo que importa, así que...
Que mas da si ella es tu favorita, lo que cuenta es que tú eres el mío .

#9.

PAM !

Todos hablamos mucho cuando nos cuentan cosas parecidas que les ocurre a otras personas. No sé por qué, pero nunca pensamos que puede sucedernos a nosotros, y en cambio... el día menos pensado...
PAM ! te toca a tí, como si te hubieras traído la mala suerte tú sola.

Tienes que arreglar cuentas con tu orgullo, y tus ganas de seguir con él ...
pero, ¡qué coñazo! Siempre he sido una negada para las matemáticas.. Y además, en el amor no existen ni ecuaciones ni operaciones... No existe el contable de los sentimientos o el asesor financiero del amor.
¿Qué ocurre, que hay que pagar un impuesto para ser feliz?
Si fuera verdad, lo pagaría agusto.. Lo peor de todo es que le echo de menos .

Estoy en el puente, paro el coche y me bajo .
Y me acuerdo de esa noche. esos besos...
Veo nuestro candado y me acuerdo de cuando arrojó la llave . Era una promesa, ¿tan difícil era mantenerla?

#9.

Tengo ganas de ti .

Y son esos pequeños detalles los que me vuelven loca;
Como cuando me coges en brazos por los pasillos del metro, que me abraces cuando tengo frío, que tus manos rodeen mi cintura y, sobretodo, cuando me miras de esa forma tan tuya, que pongas la sonrisa que me gusta, y me quede totalmente embobada mirándote ...
Podría estar así días, meses, años ! Y te aseguro, que no me cansaría por nada del mundo...
que me conozco hasta el más mínimo-enano-minúsculo detalle de tu cuerpo, y me declaro fan de él !

#9.