IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

jueves, 22 de octubre de 2015

La delgada línea entre prequerer y querer.

No decimos te quiero porque igual es demasiado pronto, igual se asusta, igual es precipitado. Pues bien, el sentimiento de querer puede que sea el más maravilloso de todos los que experimentarás a lo largo de tu vida.
Tendrás suerte si en tu vida querrás de verdad a tres o cuatro personas que no formen parte de tu familia. Porque padres, hermanos y sobrinos juegan en otra liga.
Querer a alguien a quien eliges, no que te haya tocado en el azar del destino, eso es un privilegio. Y por qué no vamos a decirle a la otra persona a la que amamos, si es lo más bonito que se le puede decir a alguien y lo más maravilloso que te pueden decir a tí.  
Si dos o tres personas externas te dicen en tu vida que te quieren, y les miras a los ojos y sabes que es verdad, habrás ganado el juego. No todos podrían decirlo.
Bien, pues me siento afortunada y estoy lista para decirte que te quiero. No necesito más, solamente tenerte frente a mí para poder hacerlo mientras miro esos ojos que tanto me dan. Te he prequerido mucho amor, pero querer va más allá porque quiero que nosotros vayamos más allá. Y paso a paso, se construye un siempre.

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