IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

domingo, 21 de junio de 2015

CRASH⚡️

En esta vida he tomado algunas decisiones irreversibles, aunque han sido pocas. 
Soy de las que lo dan todo y más cuando quieren algo y luchan aunque no paren de darles hostias. Soy cabezona, persistente, impaciente, soñadora, malhumorada aveces... Soy de las que se lo callan siempre todo hasta que revientan, y mal. De las que no puede hacer frente a las situaciones complicadas por miedo, de las que se ríe siempre por todo para quitar importancia, aunque por dentro esté llorando desconsolada. Soy fiel. Soy de las que están siempre para los amigos, para la familia y para la pareja. No sé decir que no a un favor, ni siquiera sé pedir explicaciones. Soy de las idiotas de las que los hijos de puta se ríen, de las que dicen los domingos que no volverán a beber y que no volverá a caer en las redes de un cabrón. Mentira. Soy de las que se autoengañan diariamente. Soy  muy rencorosa pero solo me dura diez minutos, suelen olvidárseme pronto las cosas. Las malas también. Tengo millones de defectos. No me gusto y no creo en mí más de lo necesario. Siempre veo el vaso medio vacío, no me fío de nadie, intento buscarle el por qué a todo sin saber que a veces no lo hay, soy de las que lloran agarrando un cojín, de las que te pueden echar de menos hasta dolerle el alma y no reconocerlo jamás. JAMÁS. Sé disimular bien todos y cada uno de los sentimientos que tengo dentro, aunque a veces pierdo los nervios y no me aguanto ni yo. 
He puteado a otras personas y también me han jodido a mí. He hecho llorar por amor y yo también he llorado. He amado y me han amado. Lo he tenido todo y también he sentido que lo perdía. He cometido mil errores y de poco me ha servido arrepentirme después. Tengo secretos. No me gusta cuando engordo, ni no poder comer cerezas, ni chocolate. No me gusta no tenerte y sin embargo sigo viva. Nunca te he necesitado, ni a tí ni a nadie. Y no necesitarte no quiere decir no querer tenerte. 
Pues después de tanto, solo he sentido que me dolía el corazón dos veces en mi vida; y tienen en común la desilusión que sentía en el estómago. El fraude. La nostalgia que sientes cuando alguien se muere y no vas a volver a verle. El desencanto. Y eso me ha llevado todas las veces a tomar decisiones para siempre, sin vuelta atrás. Una cosa es estar triste, y otra es que te partan el alma. Hay aros por los que no paso. Y no hablo de orgullo. Ni siquiera pienso que fuera bonito mientras duró. La decepción que está sentada a mi lado en el sofá es más grande que mis ganas de querer tenerte. Enhorabuena. 

miércoles, 10 de junio de 2015

_____*

Un día tan gris como este vi la luz al final de unos ojos azules que me dejaron sin aire. Y digo yo, que han pasado ya mil años y sigo igual. Así, queriéndote tan bajito que no lo escuches, pensando en tí a cada minuto, desconcentrándome, soñándote, pensando mucho y muy fuerte... Debo de seguir creyendo que un día vendrá algún Hada Madrina y hará cumplir el deseo así, por arte de magia. Pero cuántos años tengo. A veces pienso que es culpa mía por no echarle huevos para contarte que eres lo que quiero; luego me acuerdo de todas las putadas que me has hecho y se me pasa. 
Que peco de ser una niñata, o eso cuentas tú, pero luego el más niñato pasa de los treinta. Que mira si lo tenía claro, que me hubiera ido al puto fin del mundo contigo sin que me lo pidieras. Y en vez de estar haciendo las maletas, estamos así, echando mierda en cara, y eso que tampoco hay mucha. Que mucho cuento, mucho cuento, pero que si nunca fuimos nada ha sido porque no has querido. Y si no quieres nada, no puedes quererlo después todo. Que pecamos de haber intentado algo, que en realidad era nada, que era solo el juego de a ver quién fracasaba más, a ver quién se rendía antes... Y que la me rendí fui yo. Y que sí, que me arrepiento las horas pares pero que las impares estoy segura de que ha sido la mejor decisión de la historia. Que te echo de menos dentro de mí, a mi lado, encima, debajo y en todas partes, hasta por teléfono. Pero que era insostenible aguantar más años a alguien que no para de repetirme que no quiere estar a mi lado. Y joder, que duro suena. Pero cómo necesitaba volver a escribirlo para ver que es verdad, que no lo he soñado. Que has vuelto a decirme que no te importo, y esta ha sido la última. Que no hay nada que sea más de uno mismo que la dignidad que te das. Y yo hace tiempo que la perdí comiéndote el culo pero estoy intentando encontrarla otra vez. Y solo espero que no vuelvas a ponerme boca abajo mi mundo como haces siempre, y que no me hayas convertido en una tía perdida que no confía en nadie, ni en sí misma. Espero que no me jodas más si no hablamos de sexo.

lunes, 8 de junio de 2015

HOSTIAS.

No solo no aprendo de mis errores, sino que venga, una y otra vez contra la misma piedra y de cabeza, que me mola más. 
Acabo de darme cuenta de que era verdad que no había perdido la esperanza. Pues joder, a ver si se larga de una puta vez porque no para de joderme la muy guarra. Que no quiero esperar, coño. Que se había acabado ya el estar pensando más de la cuenta, leer entre líneas y darle vueltas a todo hasta vomitarlo. Pero no. Así soy yo. De las que vuelven una y otra vez a estamparse contra el muro, de las fetichistas de los accidentes mortales contra algún alma perdido. Soy de las gilipollas que cuando tienen un momento de debilidad vuelven a tirarse de cabeza por el precipicio más alto. Que sí, que antes de llegar a estamparme contra el suelo ya estoy arrepentida. Pero que la hostia es inminente, también. Que ya no hay vuelta atrás. Estás ahí, cayendo, cayendo, cayendo... despeinada, con una lágrima en el ojo derecho, creo que por el viento, y bien jodida. Más jodida que en todos estos últimos meses. Y eso que hambre tampoco es que esté pasando. ¿Soy la única persona de este punto mundo que no aprende ni a hostia limpia? Si hubiera un premio a la más cabezona/mongola/lerda ese es para mí; pero si lo hay al más retorcido amor, ese es todo tuyo. Nada, que me mola despeinarme más que a un tonto un lápiz. Que lo de anoche en mi cama parece que no fue lo suficiente humillante, que hoy tuve que humillarme un poquito más si cabe. Qué ni confianza ni pollas, que yo no quiero un amigo ni alguien con quien hablar cuatro chorradas cuando me aburro, que de esos tengo millón y medio y la mitad lo único que me dan es la brasa. Que yo sigo pensando que contigo todo, me cago en la puta de oros. Y nada eh, que estoy martirizándome y fustigándome por ser borrega, pero que sigo pensando que ojalá me digas que sí. Zas, en toda la puta boca. Y no hablo de huevos. Digo yo que se acabó, que nunca más. Pero a quién quiero engañar si ya no me engaño ni a mí. Venga, hasta luego. Que hoy le he demostrado a él que soy mongola y a mí me lo he grabado a fuego en la frente, a ver si así, viéndolo todos los días cuando me mire en el espejo, se me quitan las ganas de volver a meter la gamba. Aunque contigo es de gamba en gamba y tiro porque me toca. Y cambiando de tema, con lo que me gustaba Gon... Quiero llorar.

viernes, 5 de junio de 2015

HERE.

A lo mejor salir corriendo de un lugar cuando sé que estás cerca es de ser cobarde. Pues sí, lo soy y mucho. A lo mejor es que no estoy preparada para volver a chocarme con tus ojos. Porqué sé que me temblarán las rodillas, se me congelará el alma y no podré respirar. Y no quiero. No quiero que me desconcentres más. No quiero que vengas, otra vez, para darle la vuelta a mi mundo. Deja de ponerlo todo patas arriba joder, que aquí mando yo. Lo tengo descolocado pero este es mi caos, y a mí me gusta así. A lo mejor algún día decides venir para quedarte sin revolver nada de alrededor, y joder, qué bueno sería. Pero bueno, mientras tanto, no molestes. Bastante tengo con preocuparme por mi vida como para preocuparme por la nuestra. Ama mi caos o déjame vivir en este desorden que tengo yo tan escrupulosamente ordenado
¿Moraleja? No dejes que nadie te complique la vida, que esta está para vivirla, disfrutarla y amar mucho y muy fuerte. No hay lugar para más quejas ni más peros. El momento es este, aquí y ahora, sin más excusas.

miércoles, 3 de junio de 2015

L O V E

No sé querer y sin embargo sé que te quiero desde el primer día.
Y te quiero aunque no lo diga, aunque lo disfrace de indiferencia, aunque no me atreva ya a mirarte a los ojos, aunque me vaya muy lejos cada vez que estás cerca, aunque lo niegue, aunque me esconda, aunque no pueda gritar, ni pensar, ni concentrarme.
Te quiero aunque sepa que estamos destinados a no ser, aunque sepa que nunca saldrá bien, aunque te tenga miedo, te eche de menos, te odie a ratos...
Te quiero aunque me putees, me marees, me jodas viva. Aunque te arrepientas de estar antes de haberte quedado, aunque dudes, aunque estés lejos. Te quiero a pesar de saber que es una estupidez, a pesar de no encontrar nunca el momento, de morirme contigo. Te quiero y menos mal que lo escribo, porque me pesa aquí dentro, encima del pulmón izquierdo, y no me deja respirar. Y entonces ya no pienso, no me concentro y tampoco respiro. Y entonces qué me queda si no estoy sin tí, y tú no estás conmigo...