IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

domingo, 27 de mayo de 2012

Alguien.

Buscar la primera palabra con la que comenzar el texto. Las primeras lágrimas que inundan tus ojos. Sentir que fluye una ligera sonrisa. La inspiración llega por sorpresa, sin avisar. Irrumpe en tu cabeza cual elefante en una cacharrería y es el momento de dejarlo todo para escucharla. Quizás tenga algo que decir...

Con el calor llegan los miedos, las inseguridades. Llegan los temidos momentos y los pesados recuerdos. El termómetro sube hasta los 20º, temperatura estándar. Una ligera brisa hace bailar las delicadas ondas de tu pelo, y ahí está él, mirándote... Sonríe desde la distancia para que no te des cuenta. Intenta esconder sus deseos más salvajes detrás de un arbusto. Investiga, y averigua que eres esa princesa a la que quiere besar todas las noches. Y piensa. Sí, ellos también piensan.
Una carcajada al aire, sonrisas. Ha llegado el momento de comenzar de cero. La historia que has pensado durante tanto tiempo por fin ha aparecido. Ahí está él. Alguien nuevo, diferente, especial. Hora de dejar que los fantasmas del pasado crucen el umbral, hora de decir adiós y beber el último trago.
Sin despedidas, sin dolor.

viernes, 18 de mayo de 2012

3MSC.

Los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir…


Desde tú camino ves a la otra persona cada vez más pequeña. (No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro).
Y ahí está el. Y al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno y no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en qué momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas…
Y es ahí, justo en ese momento, cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a TRES METROS SOBRE EL CIELO.



No había mañanas más perfectas que aquellas.


Esta mañana se ha colado un rayito de sol por tu ventana, que es la ventana de mi habitación.
Se ha asomado y me ha pillado metiéndote mano, esta mañana sí que hacía calor...

Me dejé la vergüenza olvidada en el fondo del vaso en el último bar, la mirada perdida, la voz oxidada, despierto en tu cama y me da por cantar...
Dame el tiempo que no te haga falta, prometo invertirlo en caricias en tu espalda. 

Esta mañana, recuerdo que estaba mejor como almohada tu pecho desnudo en la cara, 
te has largado y me has dejado totalmente tirada, 
esta mañana el calor me mataba.

Me dejé la vergüenza olvidada en el fondo del vaso en el último bar, la mirada perdida, la voz oxidada, despierto en tu cama y me da por cantar...
Dame el tiempo que no te haga falta, prometo invertirlo en caricias en tu espalda.



NUEVE.

viernes, 11 de mayo de 2012

El nueve de mi vida.

Un brindis por todas las noches que me he pasado mirándole mientras dormía acurrucado a mi lado.
Por todas esas noches que se hicieron tan extrañas cuando se quedó atrás. He pensado millones de veces que podía haber ocurrido, pero nunca conseguí que fuese así.
Había vivido hasta entonces momentos que siempre quedarán guardados en algún rincón de esta cabecita, pero los suyos son mágicos.
Con él aprendí que las personas no siempre son lo que parecen. Que a veces, el miedo no nos deja ver con claridad lo que de verdad una persona puede ofrecerte. Y siempre, al final, el tiempo hace que te culpes de los errores, de lo que pudo ser y no fue, de los malditos "tengo miedo"...

Nunca hablamos de lo que había dentro de estos corazones. Quizás podíamos habernos dicho miles de veces que nos queríamos por encima de cualquier cosa y que no había nada en este mundo que nos importase más que tenernos el uno al otro.
Dar por hecho malos sentimientos que nunca se demostraron, pensar que nunca llegaríamos a nada. Sufrir sin querer, por no sentir dentro esa valentía que fue tan necesaria.

Hemos calmado nuestro apetito en numerosas noches de invierno. No sabemos qué fue aquello en realidad, pero los dos sabemos que ocurrió. Por fin el tiempo ha decidido demostrar que aquello existió de verdad. Nunca hemos pensado en decirnos nada más bonito, porque quizás las palabras no eran necesarias.

Hay momentos en esta vida que son pura magia, sobre todo cuando vienen de unas manos que hablan con solo un roce. Habría querido seguir bailando por el resto de mi vida, pero señores, las cosas nunca son como uno quiere. Ya se sabe, que lo que uno no aprovecha, acaba en otros brazos...
Nunca llegará el momento en que deje de ser la musa de mis palabras más bonitas. Porque cuando escribo sin pensar, es cuando sorprendo a mis recuerdos más inmensos revoloteando aquí dentro.

La magia que conocí cuando le conocí a él, fue la más bella que he vivido jamás. Y habrá miles de momentos cargados de felicidad, pero esos recuerdos no se podrán borrar.
No hay clavos que saquen otros clavos, ni sonrisas que borren todas aquellas noches.
Habíamos decidido querernos de aquel modo, y no había nada ni nadie que lo pudiese estropear. Nada, hasta que apareció algo.

La felicidad no se busca, la felicidad aparece.
Cuando menos te lo esperas, cuando crees que nada puede ir bien, que el final está cerca, de repente, sucede. Aparece alguien cargado de magia que hace cumplir todos tus deseos más especiales, que te hace sentir alguien especial, por fin.

El miedo a tener que recoger uno a uno los pedazos de una misma provocó que no apreciase los matices bellos de aquella historia. No todo era malo, había miradas que hablaban por sí solas, manos que solo a mí me tocaban de aquel modo, había un brillo en su rostro que parecía deslumbrar al mundo. Una sonrisa que mataba de felicidad. Momentos que se hicieron especiales con solo un gesto.

Nunca había esperado tanto una llamada de teléfono hasta que le conocí. Los viernes se hicieron eternos esperando descubrir cómo terminaría la noche. Y terminaba, y casi siempre del mismo modo. Casi siempre entre unos brazos que provocaban que los relojes se parasen. Hasta que salía el sol, y de nuevo, las ganas de quererle olvidar, y el no poder hacerlo.

Un bucle que nos acorraló y nos hizo protagonizar la historia más única que hayamos vivido hasta hoy. Una historia que no dejará de ser contada hasta que mi memoria comience a fallar. Y será entonces cuando lea estas lineas y recuerde que la felicidad existe, y que hubo un día en el que mi camino se cruzó con alguien que supo ofrecérmela.

Solo el tiempo consigue que se hable desde la alegría de algo así.

domingo, 6 de mayo de 2012

Si no se dice adiós.

Guardas un suspiro infinito para cuando llegue el día en que os volváis a ver, ¿eh?

No pasa nada, tampoco sabias que se cruzaría en tu camino y surgió. Quién sabe qué será lo próximo con lo que te sorprenderá el destino... Y si no llega, tampoco pasa nada. Que no cunda el pánico. Siempre puedes hacerte pasar por jerezana una noche de luna llena y conocer a alguien especial.

Por las noches que te robó los besos, que te alegró los sueños, que te hizo reír hasta llorar. Por conseguir derretir ese horrible corazón de hielo que tienes. Por haber sabido bailar contigo bajo las estrellas tantas veces. Por todos los rincones que ha besado de tu cuerpo. Nunca supiste que aquella noche sería la última. Ni él. Y sigue esperando volver a bailar, porque bailaréis. Nunca existirá una despedida definitiva, donde no se diga "adiós".

Feliz día de la madre :)

Que las cosas de palacio van despacio, que no se puede perder la esperanza, que hay que ser fuerte, que si no luchas, no triunfas. "Qué orgullosa estoy de tí".

Cuando alguien se va y te deja un hueco tan inmenso que crees sentirte vacía, solo te queda apoyarte en los que sienten lo mismo que tú. Hay hechos que no hace falta nombrar para saber que se comparten. Ella es la que ha estado siempre, y nunca nos dejará atrás.
Ha luchado por sí misma y por todas y cada una de las personas que ha tenido a su alrededor. Ella sabe que no lo tiene todo, y aún así, da lo que puede. Llora lágrimas sobre su almohada, y busca respuesta donde no las hay. Yo sé que nunca me va a pasar nada porque ella no lo permitirá.

Con solo mirarle los ojos le veo el alma. Ella no es grande, ella es inmensa. Luchadora, valiente, generosa, la mujer con más paciencia del Mundo, la que más me quiere, la que me entiende, y cuando no me entiende hace como si sí lo hiciese para hacerme sentir bien. La que ha perdonado de todo y nunca ha perdido la confianza en mí. Orgullosa de ser mi madre y lo sé, pero más orgullosa estoy yo de ser su hija.

Debería estar prohibido una vida sin ellos. Porque solo hay unos, y son los mejores. Un día 6 más, y van tres. Lágrimas que surcan las mejillas, perdones y te quiero que nunca se dijeron... Pero con ella no es así. A ella la tengo aquí.
Feliz día de la madre Mamá. TE QUIERO, hay que decir más a menudo te quiero.