IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

martes, 13 de diciembre de 2011

EN EL 2O11.

Me preguntaba qué demonios sería eso de "un cambio en tu vida", un giro de 360º... hasta que lo viví.
Sabeis cuando llega un año nuevo y un montón de sensaciones te recorren el cuerpo, el alma, los pensamientos...?
Yo lo empecé cambiando un modo de vida que me había acompañado durante años. He vivido un 2O11 repleto de sensaciones.

Supe lo que era enamorarse de alguien con solo sentir sus manos. Aprendí a mantener conversaciones con su mirada. Me he callado cosas que me mataban, y nunca, nunca, he gritado "te quiero".
He bailado con lobos hasta el amanecer, y me he quedado colgada del más lobo de todos.
Aprendí que si quieres, puedes. Y que lo que no mata, engorda.
Me he llenado de orgullo por mí misma, de satisfacción, de felicidad... He conseguido todos mis propósitos menos ese de ponerme en forma.
Sigo comiendo chocolate, bebiendo vino y tropezando con las piedras del camino.
He explotado de rabia, pero he pasado un millón de momentos con esta sonrisa de tonta dibujada en la cara.
He aprendido a escribir por él. Y a llorar. Porque un silencio, no vale más que mil palabras.
Porque un silencio, rompe. Un silencio, calla.  Un silencio, mata.

He colocado mi ropa en mi armario nuevo y me he dormido en mi nueva cama. He sabido lo que es estar lejos y he averiguado que no me gusta.
He aprendido a intentar ser un poco más feliz.
He cumplido un año más, he dejado de fumar, he conducido hasta cansarme, he comprado zapatos, me he emborrachado y he escupido siempre al suelo para no salpicarme. He descubierto quién son amigos y quién son ratas.
He sentido que me temblaban hasta las orejas cuando le veía aparecer, y he sufrido lo que es que te digan "no". He empezado un cuento, al que aún no me he atrevido a poner final.
El 2O11 me ha demostrado, que no hay nada perfecto. Ni siquiera un año. He notado lo que es que alguien se deteriore hasta desaparecer. Lo estoy viendo.
He llorado en silencio, y los kilómetros han ahogado penas, quizás demasiadas.
He creado un muro de contención que rechaza hombres por regla general. No, no ha aparecido ni mi príncipe azul ni ningún otro.

He desayunado con diamantes, he soñado con príncipes, he bailado con lobos y he dormido con tontos.
No quiero que el próximo año sea mejor, aunque si pudiese pedir algo, pediría que estuviese a la altura del 2O11.

Yo.

Yo era aquella que no tenía sentimientos, que nunca se enamoraba, alérgica al compromiso, la que tenía el corazón de hielo, a la que no le salpicaba ni una pizca de querer y que odiaba a los tíos.
Sí, esa era yo.

jueves, 8 de diciembre de 2011

(:

Pero al final, todo es pasajero, como ésta sombra, incluso la oscuridad se acaba, para dar paso a un nuevo día;
Y cuando el sol brilla, brilla más radiante aún. Esas son las historias que llenan el corazón, porque tienen mucho sentido, aún cuando eres demasiado pequeño para entenderlas...
Pero creo, que ya lo entiendo... Ahora lo entiendo: Los protagonistas de esas historias, se rendirían si quisieran, pero no lo hacen.
Siguen adelante, porque todos luchan por algo. Y me encanta.