IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

viernes, 27 de noviembre de 2015

IS MINE.

Joder. En estos últimos meses he entrado en razón. No podemos controlar lo que pasará y vivir el momento también tiene su qué sé yo.
Hay personas que te matan lentamente y las hay que te hacen crecer un poquito más cada día. 
Después de haber pasado los últimos tiempos en un vaivén de desengaño y ceguera, de querer hasta enfermar, de odiar un poco y de autocastigarme por ser estúpida, por fin, ha venido la vida a sorprenderme. No sé qué va a pasar y, por primera vez, no me importa. No me quita el sueño no saber dónde estaré el año que viene porque por fin estoy a gusto donde estoy, haciendo lo que quiero hacer y con quien quiero hacerlo. Gracias. Por compartir conmigo, por hacerme mejor persona. Le he encontrado, y es mío.
Alguien que sabe escuchar, que me cuida y me dice mil tonterías para que sonría. Alguien preocupado por hacerme feliz, porque no me vaya nunca a dormir dolida. Alguien que quiere verme crecer hasta el infinito y acompañarme, con quien sé que puedo irme a donde sea porque a su lado siempre estaré en casa. Alguien que sabe abrazarme siempre que lo necesito, y cuando no. Quien supo ver más allá, dentro de mí. Con quien no necesito hacerme la dura, preocuparme por qué hará, qué pensará o cómo se lo tomará. Alguien con quien puedo ser yo misma, en mi pura esencia. Quien sabe que estoy un poco loca y lo encuentra atractivo. Con quien puedo follar como una loca y acurrucarme en su pecho. Alguien que está dispuesto a traerme golosinas al trabajo para endulzar mi día, quien sale de casa en pleno invierno para estar una hora conmigo y hacerme compañía en mi comida. No sé qué pasará y no me importa. Estás aquí, y te voy a cuidar tanto que nunca encontrarás ninguna razón por la que irte a un lugar mejor. Prometo dejar de ser todo aquello en lo que me convertí a base de palazos. Vuelvo a ser yo, aquella que ya no recordaba. Enamoradiza, mimosa y con un poco de mala leche. Alguien que te pondrá los puntos sobre las íes siempre y luego te comerá a besos hasta desgastarte los labios. 
Te lo prometo todo. 
He vuelto a creer. 
Y a querer.