IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

lunes, 13 de enero de 2014

Hoy, la vida escuece.

Demasiados gritos que terminan en silencios intensos, duros, interminables... Dolor. Silencios que duelen como puñales. Ausencia... Ya no está su olor. No comparto la ducha, ni el sofá. Ya no hay turnos de recoger, de limpiar... No está para contarle las cosas buenas que me pasan, y compartir así las alegrías, y tampoco está para preguntarme qué tal el puto día, y cagarse en todo lo que me hace daño. No está para acurrucarme en su hombro mientras sonrío feliz.  Después de media vida a trancas y barrancas, dándonos cal y arena a partes iguales, hoy lo único que queda es dolor. Lo rápido que puede cambiar todo... Una mañana haces el amor y a la noche estamos cada uno en un rincón. No hacen falta ni 30 minutos para hacer la maleta y recoger todo. Y lo único que queda después es silencio, dolor, lágrimas... Y cuesta acostumbrarse a esta angustia que quema a cualquiera. Porque me ahoga la pena de lo que pudo haber sido y no fue, de querer y no poder... Muero de rabia por terminar así. Así de mal, de lejos, de solos...