Despierta.

Vamos a jugar a ese juego en que te beso despiertas.

¿Sabes? Cuando choques contra esa pared, y necesites que alguien te ponga una tirita... Llámame, que seguiré por aquí.
Esperando, pacientemente, como he hecho siempre.
Porque la esperanza no falla, y es lo que hace que nos levantemos cada mañana, llueva o nieve.

Cuando todas tus fuerzas fallen, y tus ganas de seguir adelante, estaré ahí. Cuando abras los ojos y te encuentres con la verdadera realidad, estaré ahí, cuando te des cuenta de quién soy, estaré ahí. Siempre.
Porque el amor no entiende de tiempo ni de espacio.
Da igual los meses que pasen, o los kilómetros que se interpongan en nuestro camino, yo, estaré ahí.

Alguien dijo alguna vez, que para cumplir los sueños, hay que ser paciente y esperar que llegue el momento.
Y sé que ese momento llegará. Da igual las lágrimas que vierta, o los días que no quiera moverme de la cama, todo vale.
Y yo te esperaré. Despierta.