IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

domingo, 26 de abril de 2015

Bon voyage.

Vuelta a empezar.
Odio las despedidas porque soy una mujer de recuerdos que sobrevive guardando los buenos momentos en un frasquito pequeño. Y joder, ha vuelto a pasar.
Estoy otra vez despidiéndome de tí sin ganas, pero de verdad. Cuántos kilómetros van a estar, aunque nunca serán más de los que nos separan ahora. Cuántas noches he cerrado los ojos deseando muy fuerte que fuera un mal sueño, y abrirlos y que estuvieras junto a mí.
Nadie  más que yo habría apostado por tí, ni creo que nadie me alcance. Ojalá algún día te des cuenta de lo que eres para mí y que aún no sea tarde para venir corriendo al aeropuerto a decirme que no me vaya, mientras me dices lo mucho que me has querido siempre. Ojalá no llegues tarde a nuestro último baile que lo habrá, porque, amor, para mí has sido de verdad.
No quiero despedirme porque odio los adioses tanto como te odio a tí cuando te despides de mí. Y no nos hemos ido y ya quiero volver a comerte las ganas y lo demás, y no hay día en que no te piense ni noche en que no te sueñe. Y vuelta a empezar.
Ojalá tú conmigo así, no quiero pensar en lo que pudo ser y no ha sido, solo quiero que vuelvas antes de que mi ombligo deje de echarte de menos y me sonrías, y no digas nada porque no haga falta, porque la cuestión es estar, que no es poco.
Que vuelvas más seguro que nunca, que me tengas claro, sin dudas, con ganas de apostarlo todo aunque vayamos a perderlo. Vuelve cuando haya llegado por fin nuestro momento. No puedo decirlo más claro, amor. Bon voyage.

No hay comentarios:

Publicar un comentario