¿Lo recuerdas?

¿Recuerdas el día en que lo viste por primera vez?
Claro que lo recuerdas, lo sé. ¿Cómo no iba a ser así?


Hubo un momento de la noche en que la música parecía disminuír su volumen, la gente de aquella discoteca se dispersaba, y allí estabas tú, y estaba él.
Los dos teníais un cigarro encendido, bailabais...
Cuando vi cómo le mirabas supe que te habías enamorado de él.


No sé por qué hiciste aquello, hablo de negar una y mil veces aquel sentimiento. Se te metió entre ceja y ceja olvidar aquello pero, ¿Por qué?
Vale que no sucediese en tu mejor momento pero, ¿cómo puedes ser capaz de renegar de un sentimiento tan bonito?


Han pasado ya muchos meses desde aquello, y te conozco, sé que tienes memoria de pez. Pero apuesto al vida y no la pierdo, a que de aquella noche te acuerdas hasta del más mínimo detalle.
Ha pasado un otoño, un invierno, una primavera... Comienza el puto verano y la cosa sigue igual.
¡Ármate de valor! ¿Dónde está mi chica dura? Yo sé que eres valiente y que luchas por lo que quieres, así que ya sabes lo que tienes que hacer.


Que el despertador te suene un viernes a las 7 a.m, subas la persiana y veas que el sol está saliendo entre las montañas... Parece que hoy será un día soleado, coge las gafas de sol por si acaso. Ponte guapa, mírate al espejo y dí: "de hoy no pasa".
Y entonces te pasas todo el viernes pensando y pensando en cómo acabara la noche, y de repente, sucede. Llega la noche, con su oscuridad, y allí está él.
Y te mira, os mirais... Y sabeis, que de hoy no pasa.