IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

lunes, 10 de marzo de 2014

Y SIN EMBARGO.

La culpa es mía. Salvémonos porque hablando se entiende la gente.

Mi mente echa a correr y no hay Dios que la pare. Llega un punto en que todo se me va de las manos y ya es tarde para poner freno... Por suerte esta vez no.
Hace tiempo que deje los trece años atrás, pero sigo igual de ilusionada por la vida que entonces. Incluso más.
Me gusta y me asusta a parte iguales el no saber qué pasará. Amo la intranquilidad de querer saber más y no poder porque así de inquieta soy yo. Sin embargo, siento la ansiosa necesidad imperante de tenerlo todo bajo control. Y es que, así de contradictoria también soy.

Qué jodida es esta vida que de repente todo y de repente nada.
Siempre apunto notas en el calendario, paso las páginas mes a mes, planeo todo y me jodo cuando no sale. Odio cuando no es como yo quiero. Sin embargo, sigo tachando y anotando porque me encanta soñar, planear y seguir viviendo aunque sea de ilusiones.

Me doy cuenta de que he crecido porque noto que hablando se entiende la gente. Aunque haya treinta años que valgan por quince.
Qué bonitos son los descubrimientos. Me encanta ir paso a paso por si duele. Descubrir lentamente lo más bonito y sonreir como una niña. Y también descubrir que tenía razón y que todo él es una jodida putada. Y sin embargo.
No hay te quieros, no hay promesas, no hay nada y hay todo. Hay nueves que valen por diez.


No hay comentarios:

Publicar un comentario