IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

viernes, 3 de febrero de 2012

Cuando una vida se apaga.

Cuando se acerca el momento de lanzar el último suspiro, cuando lo único que se desea es que todo termine rápido, de una vez por todas, al fin.
Están los que se fuman la vida y los que se consumen como el cigarrillo de despedida de un futuro ex fumador.
Cuando lo físico rompe esquemas, y hay ojos que no lo pueden mirar. Cuando es tanto el cariño que se te encoge el corazón. Es ley de vida, esto de que todo se acabe.
Saber cuál es nuestro destino, el de toda la humanidad y, vivir pese a todo, tan frágiles, tan desprotegidos...
Querer sentir un cariño que a veces no ha llegado, querer sonreír cuando no había nada que te diese un motivo. Hay personas que no se ganan la Tierra pero sí se ganan el Cielo.

Toda una vida reflejada en un montón de frases mal dichas, escupidas, que nunca tendrán retroceso. Palabras que rebotan una y otra vez, que para lo único que se han creado es para provocar el puto dolor.
Separar personas. ¿Por qué se van siempre de este lado?
La distancia duele como nadie se imagina. Muchos querrían cambiar su posición por la mía, a mí lo que me gustaría es dar un abrazo. Solo uno.
Despedidas que nunca llegan, palabras que nunca se dicen, abrazos que nunca se dan.
Nadie es tan duro como para no llorar. Le he visto, le he sentido.

Muchos kilómetros en la tierra sí, pero este cielo lo compartimos.

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