IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

martes, 15 de noviembre de 2011

Seguimos siendo nosotros.

Me da miedo.
Hablo del día en el que volvemos a vernos.
¿Qué ocurrirá entonces? O mejor, ¿qué debería ocurrir?
Que nuestras miradas se crucen y sepamos, que vamos a pasar la noche amándonos como antes.
Como aquellas noches en que nuestros cuerpos temblaban con sentirse cerca. Ha pasado tanto tiempo...
No hablo de felicidad ni de satisfacción. Solo de que nos hacíamos la compañía que queríamos y con eso bastaba.
Que tus caricias me aliviaban y sé que a veces mi sonrisa te tranquilizaba.

Aquellos eran tiempo mejores.
Cuando el daño que nos hacíamos era sin querer. Cuando solo pensábamos en disfrutar.
Cuando la historia se nos fue poco a poco de las manos entre que nos dábamos las buenas noches y las mañanas que nos despertábamos al lado.
Que tu pecho era mi almohada y mi ombligo tu pasatiempo. Era sencillo dormirse sonriendo cuando la compañía eras tú.

Miedo. A que no sepamos hacernos felices como antes, o a volver a caer en aquello que llamamos trampa, en el engaño que supuso cambiar un modo de vida.
Ya no fumo. Pero sigo comiéndome los sugus azules primero y dejando uno para el final.

#9.

No hay comentarios:

Publicar un comentario