Alguien que de vez en cuando decida perseguirme por los bares y conocerme otra vez. Que me mire, le mire, y me tiemblen las piersan sin remedio. Alquien que esté loco por mí y no se olvide de decírmelo los días de resaca. Que si se pone animal, sea sólo en la cama. Y que me mate a besos por la mañana.
#9.
No hay comentarios:
Publicar un comentario