IX

Quizás el verdadero amor sea una decisión; La decisión de jugártela por alguien, de entregarte a alguien sin pensar si te va a corresponder o si te va a hacer daño, o si será el amor de tu vida. Quizás el amor no es algo que te ocurre, quizás sea algo que tú escoges.

martes, 7 de julio de 2015

Disparo a quemarropa.

He hecho algunas locuras en mi vida pero ninguna como tú. Mi  mayor locura, mi mayor deseo y mi mayor desastre, todo a la vez.
Vengo para decirte que no he querido desde tan adentro a nadie como te he querido a tí.
Hubiera dejado todo, hubiera hecho la maleta rápido, o no. Hubiera cogido un par de bragas de repuesto y me hubiera ido a gatas hasta donde estuvieras si hubieras querido.
No digo que te haya querido bien, digo que te he querido fuerte.
Que me hubiera al quinto pino contigo, sin pensarlo.
Quizás todavía guardo la esperanza de que sientas por mí la mitad de todo esto. Pero no hay más ciego que quien no quiere ver. Estamos destinados a no ser y no hay nada que duela más.
Ojalá me hubieras dicho que tú también lo quieres. Que hablásemos de nosotros, del presente, del futuro. Pero no son mis manos las que te rozan antes de dormir, ni la que te hace sonreir al despertar.
Y tú tampoco estás ya aquí. Y duele un poco pero acabará pasando. Porque no hay nada más obvio que que te digan que no sin rodeos ni adornos. Y a mí que no, solo hace falta decírmelo una vez.
Ojalá no tuviera que escribir más ojalás, pero difícil tratándose de tí.
Algo bonito que podía haber sido, y que no fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario